Nos da un poco de temor pensar en que el trabajo humano será reemplazado por robots, pero este grupo de investigadores tuvieron que diseñar una granja autónoma articulada por robots ya que estaban en falta de granjeros.

Esta granja autónoma, es la primera en todo el mundo. Operada por un robot móvil llamado Angus, que pesa un poco más de 400 kilos.

Los desarrolladores vieron que el antiguo mecanismo utilizado por la industria agrícola tenía ya más de cien años y que nunca se lo había actualizado ni adaptado a las nuevas necesidades y tuvieron la brillante idea de intentar mejorarlo. Pero algo mucho mejor surgió como resultado de este intento: La primera granja autónoma.

El primer paso fue investigar. Los inventores de esta primera granja autónoma salieron a hacer trabajo de campo. Fueron de viaje y se pasearon por distintas granjas en California preguntando a sus dueños y trabajadores cuáles creían que eran los puntos débiles dentro de su industria. Y se concluyó en un único y gran problema: La generación actual no tiene demasiado interés en la agricultura por lo que escasea la mano de obra.

Por lo tanto la creación de una granja autónoma resolvería este gran problema. Pero para Brandon Alexander, Willow Garage y Jon Binney, los desarrolladores de la primera granja autónoma, no todo resultó tan fácil como creían. Comenzar con el proyecto requirió de una importante suma de dinero para la primer inversión, la mayor parte de la tecnología tuvieron que desarrollarla desde cero. Les tomó mucho tiempo llegar al producto final y recién ahora cuentan con un robot que es real y manipula plantas reales.

Uno de los secretos del cultivo con robots, es que cambiaron la utilización de suelo agrícola por hidroponía que es un método que se emplea para cultivar plantas utilizando disoluciones minerales.

Por ahora, la primera granja autónoma sólo cosecha lechuga que aún no se comercializa, se la reserva para sus empleados que son algo más de 15. Y nos preguntamos ¿Por qué tantos empleados en una granja autónoma? Bueno, aún no se logra que los robots sean cien por ciento autónomos,entonces se necesita de un número de personas para que se dediquen a controlarlos y a su manutención.

Así es como los creadores de Iron Ox consideran que este nuevo desarrollo tecnológico no generará un sentimiento de amenaza a los trabajadores sino que por el contrario, creen que ayudará al sector agrícola a poder completar puestos de trabajo que se encuentran vacíos.

Un desafío mayor para los creadores de este gran invento fue lograr que los robots pudieran trabajar en armonía, para esto, se vieron en la obligación de diseñar un software específico al que llamaron ?El cerebro?. El cerebro monitorea de manera continua los niveles de nitrógeno, la temperatura del ambiente dentro de la nave y la localización de los robots para poder dirigir en cada momento las acciones que fueran necesarias.